martes, 1 de marzo de 2016

¿Brújula o mapa?

¿Conoces el final de tu historia antes de crearla? ¿Has llegado a ese final con brújula o con mapa? Este es un concepto literario, el de la brújula y el mapa, que se puede aplicar perfectamente al mundo de los juegos de rol.
Eso sí, debes enfocar estas Pinceladas de Escritura de manera completamente distinta si eres escritor o eres rolero. Las anteriores Pinceladas se podían aplicar de la misma manera para cualquier tipo de narración, fuera propia, como la literatura; o compartida, como el rol. El uso que debes hacer de esta Pincelada dependerá del medio que utilices. ¿Brújula o mapa?
No lo tomes de manera literal. El mapa hace referencia a preparar de antemano todos y cada uno de los acontecimientos que sucederán en tu historia; todos los rincones por los que pasará la trama. La brújula es más bien una guía, un punto al que dirigirnos, un desencadenante con consecuencias imprevisibles.
Hay escritores a los que les gusta coger varios personajes, meterlos en el vagón de un tren y dejarlos a su aire, a ver qué tal se les da el viaje. Esto es lo que a mí me gusta para jugar a rol.
En una narración, para mí, lo más importante son los personajes. Son ellos los que nos conmueven, los que nos hacen sufrir y nos llegan a la patata. En una partida de rol los jugadores representan a los personajes; la historia es suya. Por eso, desde mi punto de vista, son los jugadores los que deben dirigir la trama con sus decisiones y la deben encauzar hacia su conclusión. Insisto, es sólo mi opinión. El director de la partida no puede anticipar el camino que los personajes seguirán, las decisiones que tomarán, no puede dibujar un mapa de todo el recorrido (toda la narración). ¿Y si los jugadores deciden tomar otra ruta en su narración? El rol necesita una brújula, no un mapa. Si hay que ir a rescatar a una princesa, el director debe orientar el camino, pero seguro que a los jugadores se les ocurren cientos de atajos durante el recorrido. ¿Y si deciden aliarse con los bandidos? ¿Se lo vas a prohibir porque no lo tenías pensado de antemano? ¿Los personajes son sólo meros espectadores de una trama (un mapa) que tú has creado y en la que no pueden intervenir? Plantear la historia con brújula es orientar y ofrecer caminos; pero no decidir el camino. No es tu historia, es vuestra historia. La historia de los personajes, y la brújula los guía.
Del espíritu de la brújula beben los juegos de nueva hornada como los Powered by Apocalypse (PbtA).
Brújula o mapa Wikicommons CC 4.0
Escribir literatura es una tarea bien distinta a dirigir rol. Para crear una obra literaria, si quiero que tenga un buen final, necesito un mapa del camino, toda una trama bien hilada. No les voy a dar una brújula a los personajes y los voy a dejar a su suerte… El mapa te muestra los elementos que van a encontrar durante el recorrido, no sólo la dirección que se debe seguir. En él puedes ver primero un río, luego un bosque, después una carretera (una presentación, un conflicto)… ¿Y por qué necesito ver los elementos de la trama? Porque crear el final para tu historia será la parte más complicada. Es necesario plantear y conocer bien el recorrido, conocer bien el nudo (por usar el término literario) para crear un buen final. El camino debería conducir de modo inexorable hacia ese final sorprendente y emocionante con el que el lector no se sienta estafado por giros inverosímiles… o los famosos Deus ex machina.
Es cierto que hay escritores a los que les gusta coger varios personajes, meterlos en el vagón de un tren y dejarlos a su aire, a ver qué tal se les da el viaje. Esto es lo que a mí me gusta para jugar a rol. Pero para la literatura prefiero conocer de antemano cada una de las estaciones por las que pasarán, si querrán ir al baño o a la cafetería, o acabarán asesinando al maquinista para hacer descarrilar la locomotora. Soy de los que prefiere tener el horario de cada estación y la ruta de cada tren. De los que escriben con mapa y conocen todo el recorrido.
Para ello, antes de enfrentarme a una nueva obra, siempre hago un esquema inicial como una parrilla de televisión, que voy rellenando con el acontecimiento más importante de cada capítulo, los giros de la trama; así como una escaleta con las localizaciones y los personajes que intervienen. Antes de empezar, ya sé cómo va a terminar la historia y por dónde pasa cada capítulo. Tengo un mapa.
¿Y tú qué usas, brújula o mapa?